miércoles, 31 de agosto de 2016

No hay más sordo que el que no quiere oír


Fotografía de Steve Hodges


31 agosto 2016

El director de los servicios de mi urbanización está triste, mañana empieza las vacaciones y deja la conserjería; mi vecina más carismática, bella y muy anciana, con su dulce acento valenciano me dice que está muy contenta porque hoy se van todos los "vacassioneros"; nuestro "Jefe de Prensa y rey del quiosco más bello del mundo de mi entorno, está triste y contento a la vez porque se le acaba el agobio veraniego y porque ahora vienen los meses de vacas flacas para su negocio; la Loli está contentísima porque su nuevo amor, muy casado él, volverá a su horario de invierno y podrá escaparse con regularidad de su mujer, su trabajo y sus amigos,  para irse al Meliá, en esas melancólicas y sensuales tardes de ardor amoroso que ambos pasan juntos los martes y jueves del resto del año; Manuel, ese chico de bella estampa, que por culpa de su bella Ducati y una bionda de la autopista, se quedó sentado en una silla de ruedas a los treinta y dos, nos dice que a él le da lo mismo el invierno que el verano, que sólo entiende de libros sobre como recuperar una vida pérdida y de sus largas sesiones de fisioterapia.   Pero entre todas esas cosas sencillas que todos, seguramente, vivimos cada día sin que nos demos cuenta, surge la voz de Akim - ese armenio bendito al que le ruge el alma apenas dejas caer el nombre se su patria - que  nos dice, entre unas muy mal disimuladas lágrimas: "Vivís en un mundo tan diferente y tan cómodo, que no sois capaces de vivir la vida como se merece. Vosotros no sabéis lo que es no tener vida, no sabéis lo que es sufrir por no disponer de las más elementales condiciones de vida, vosotros sois ... sí,  vosotros en el fondo sois unos vulgares e irresponsables vividores que no sabéis apreciar nada de lo que tenéis".

Lo peor del mal sueño madrugador sucedió cuando el sincero Akim dejó de hablar y mientras se marchaba sin poder contener su emoción, entonces - entre los murmullos de los compañeros de mesa del café de madrugada de hoy - se alzó una voz en nombre de todos ellos que dijo: "¿Y éste de que coño habla? ... seguro que está enfermo y no nos lo dice". Leonor, mi veterana amiga y confidente bidireccional, se me acercó y me dijo al oído: "Enrique, no hay más sordo que el que no quiere oír ¿Verdad?"




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martes, 30 de agosto de 2016

Niño, esto no se hace ...


30 agosto 2016

Niño esto no se hace; niño deja ya de poner las manos en el cristal de la cocina; niño aquí no se juega a la pelota; niño deja ya de jugar con los interruptores de la luz; niño la ropa sucia no se tira al suelo; niño tienes que lavarte los dientes antes de acostarte; niño tienes que hacerte la cama; niño aquí se come a su hora y de noche no se sale más tarde de las diez; niño si apruebas bien pero si no es asi te pongo a trabajar; niño ese trabajo tan lejos de casa  ¿por qué?; niño no te cases aún eres muy joven ... niño ven algún día a vernos.

"El tiempo pasa"




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lunes, 29 de agosto de 2016

No siempre apetece vivir, pero ...



Imagen: https://twitter.com/noodletank/status/755443786902274048

29 agosto 2016

Levantarse con un... ¡¡Me voy a comer el mundo!! o con un ... ¡¡Dame vida y yo te daré todo!! o con un ... ¡¡¡Arribita el ánimo, que hoy ya amaneció!! ... no, no todos los días se puede estar de buen humor; o con ganas de hacer todo lo que no pudiste hacer aquella noche que te escapaste a Calella de Mar en el verano del 64 diciendo que ibas a casa de Manel; no, no todos los días se puede esperar que alguien te regale un libro o te dedique una canción en ese olvidado programa radiofónico de "discos solicitados" que tanto hacía llorar a mi Madre mientras cosía y cosía sin parar día y noche; no, no todos los días pueden ser felices, alegres o muy cortos; no, hay días que no son para recordar o quizás sí, no sé, hay días en que, como hoy, en la Misa de las ocho, nuestro querido Párroco y amigo, nos ha dicho que el amor ha muerto; que la soledad manda en una Sociedad que vive apelotonada; que las aguas de los ríos no se pueden beber y que los peces mueren tragando plásticos que los negacionistas echan al estercolero social; que está prohibido quererse y que la amistad se ha fosilizado bajo las tinieblas de la envidia, del rencor y del egoísmo más cruel; que los hombres se matan por un Dios mal interpretado y que todo quisqui vende su alma al demonio por un body perfecto, al éxito fácil o a un polvo ocasional ... y todo ello pasa, concluye nuestro Santo Párroco, que esto sucede en una Sociedad ciega que condena la hipocresía mientras se acuesta con ella ... y con la vecina o con su jefa y hasta con el cura ... dice, en esa forma tan inconfesable como contradictoria que él tiene de definir sus propios y mundanos, pecados.

Hoy no es un buen día, claro, aunque visto desde un punto de vista menos trágico y positivista, digamos que lo bueno de él, al menos, es que lo es, sí, es un día más ... un regalo.




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domingo, 28 de agosto de 2016

La vida es así ... seductora


         Fotografia de Erwin Blumenfeld - 1939

28 agosto 2016

Bella, ligera, coqueta, a veces amarga, esbelta ... siempre joven ... así es la vida y así la veo yo, justo como la quiero ver. Una de mis grandes aventuras, seguramente la última, me dará la razón y es que seducirla es ... todo un reto.



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sábado, 27 de agosto de 2016

Murió el violinista ... y yo me lo perdí



27 agosto 2016


Me lo crucé hace ya muchos años frente a la oficina de Gran Vía. Tocaba una especie de violín, parecía rumano por su extraño acento y desde luego tenía pinta de no haber comido caliente en varios días, quizás semanas. "Una moneda, señor" - me dijo.  Me paré frente a él, a escucharle, tocaba con enorme sentimiento. El mismísimo Rieu hubiera certificado esa forma de tocar como suya ... él insistió ... "Una moneda, señor" y yo, como si algo hubiera roto el  pragmatismo habitual en el que yo vivía entonces, saqué la cartera y le dejé en su cajita un billete de 20 € y me di la vuelta rumbo a mi agitada vida . El violinista paró al instante su lindo caminar por su música y me dijo ... "Señor, disculpe, me ha dejado un billete de 20 €" - me volví, me lo miré y le mostré cara de sorpresa y de pregunta  y entonces él me dijo ... "Pensé que se había equivocado, nadie hace eso, nadie deja billetes y menos de 20 €". Lo miré, estuve unos segundos sin habla y ojalá hubiera sido capaz de decirle todo lo que en el aquel momento me pasó por la cabeza; no sabía siquiera si se había formado en la Orquesta Sinfónica de Bucarest y que quizás hubiera sido apartado de ella por no defender algún rito social ineludible; tampoco sabía si era un exalcohólico regenerado o un padre viudo que había abandonado a sus cinco hijos en algún barrio del Fedentari: quizás fuera un militar del antiguo régimen que acabó emborrachándose en los bajos fondos de la capital tras haber sido encarcelado varias veces por haber robado gallinas o reventado algún escaparate lleno de libros para ser robados; no podía imaginarme que quizás ese hombre saliera de una familia noble que cayó en desgracia por las infidelidades de sus padre y ante las que él, luego, también sucumbió; no sabía tampoco si jamás hubiera leído a Ion Luca Caragiale o alguna de aquellas viejas obras de Dimitrie Cantemir, no sabía nada de él pero me parecía una persona tan honrada que pensé que jamás tendría tanta suerte en toda mi vida de encontrar una persona como él aunque al segundo siguiente, cuando le dijera adiós, era probable que jamás volviera a saber de él ...

Hoy he leído en el periódico que un indigente de origen rumano, fue encontrado muerto junto a un contenedor de basuras en uno de esos oscuros callejones que hay junto a la Catedral. Se desconocían las causas de su muerte - rezaba el instructor de la noticia - solo se decía que cuando llegó el 112 se lo encontraron tumbado con la cabeza apoyada en la caja-estuche de su violín, pero lo más probable es que lo mató la soledad, la pena y su especial forma de ser y de vivir su enigmática vida. Todo un desconocido que un día se cruzó en mi vida y nunca pude saber todo aquello que me perdí al no conocer nada de él, ni de su vida. 


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viernes, 26 de agosto de 2016

Una vida despreocupada




26 agosto 2016

Cuando cumples los 18 tienes la impresión de que eres mayor, ya. Luego, con suerte, cumples los 30 y empiezas a sentirte incómodo con las praxis juveniles.  Más tarde, con una suerte inequívoca, cumples los 40, y te das cuenta de que todo aquello que te prometiste cumplir a esa edad cuasi lo has conseguido ... vamos, quiero decir que te sientes, ya, un viejo incipiente. Ya ni os cuento lo que sientes cuando cumples los 50 ... eres un ser despreciable y despreciado por el Mundo Empresarial cuando lo cierto es que los que mandan en ese Mundo son solo viejos de la más rancia y hasta despreciable casta del poder de siempre ... curioso ¿Verdad?, sí, resulta que los que echan a la vía muerta a los viejos obreros y empleados, son unos viejos, obsoletos y recalcitrantes becerros del poder económico. 

Bueno, pues con todo ese desolado panorama que se nos viene encima, donde los llamados viejos se han convertido en amantes de su estado inactivo, algunos, y desesperados por su inexplicable inocupabilidad, otros, esta Sociedad sigue incrementando el denominado como peligroso fasto social para atender las Pensiones a jubilados que lo son por sus "cojones", (por los del poder fáctico a la hora de empeñarse en mandar a casa a todos los de la experiencia), mientras para nada les preocupa el impresionante gasto que la Estructura del Estado gasta en amamantar a la Casta Política y a la Empresarial. 

Pero mientras tanto ... cuando llegas a los sesenta y tantos y descubres que ... hey, el idealismo, la productividad, la lealtad, el compañerismo, la libertad, la amistad, la eficacia y hasta el futuro, se reduce a tu entorno más cercano y aunque no sea muy plausible, entonces debes decir ... "y gracias". 

Vivir, afortunada o desgraciadamente, es un valor que sólo aprendes cuando más lejos queda su comienzo ...  qué cruel ¿Verdad? ... pues no pierdas tiempo, haz como los chicos de hoy ... CARPE DIEM ... el futuro no importa, vive el hoy, mañana algún dios o tus ancestros, ya proveerán.




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jueves, 25 de agosto de 2016

Saber vivir ... todo un reto


Imagen de Internet

25 agosto 2016

La mayoría de las veces y según en que escenarios, me gustaría ser una persona sencilla, poco conocida,  discreta, transparente y en otras ... sin más remedio, también.

Alguna vez, ya no me acuerdo, pequé de olvidarme del pecado de ser feliz aún y queriéndolo ser. Nadie me lo reprochó, solo yo quise hacerlo pero me olvidé de contármelo.

La deliciosa angustia de sentirte un ser de vida contradictoria se multiplica con el tiempo transcurrido desde la última o la primera, escena de cualquiera de ellas - (de las contradicciones) - pues empiezas a olvidar o a recordar, tan solo, la o las que más te interesa de ellas - (de las contradicciones). 

De las tres reflexiones marineras - (frente al mar) - de hoy, dudaría con cual quedarme, pero aceptaré que el tiempo necesario dé la razón o la culpa, a alguna de ellas, aunque lo importante, (sin duda alguna y quizás lo mejor), será saber su final, si ello es posible, y poder vivir, solo vivir,  para entenderlo.




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miércoles, 24 de agosto de 2016

Una vida sin futuro ...


24 agosto 2016

"No me rindo, nunca lo he hecho, pero nada sería posible, amigo Enrique, si no fuera porque todavía tengo mucho por hacer ... y, sobretodo, porque me hagan" - Así me despedía esta madrugada mi amigo Julián, ese chulapo del Madrid más rancio, tras contarme que la lotería de ese mal de males se ha cebado en él. 

Matilde, a la que el mal de males la ha tenido bajo mínimos vitales en los últimos dos años y que ahí sigue, luchando, se me acerca y al oído, me dice: "Solo con ganas de vivir se puede superar, pero Julián miente, le he visto llorar esta madrugada sentado ahí, frente al mar, en tu banco. Está tremendamente asustado."

La Loli, nuestra Jefa de Barra, lanzó, a continuación,  el discurso loable de hoy para la reflexión: 

"De que coño sirve tanto cuidarse si luego, detrás de cualquier esquina, te espera la inevitable. No perdáis ni un segundo en contemplar vuestro ombligo, dejad de quejaros y aprovechad todo el tiempo que os queda en disfrutar de la vida ... no dejéis nada para mañana ... ni para vuestros herederos, vivid como viven ellos, vivid como si mañana fuera hoy. Hacedme caso, por favor". 

El silencio profundo, tras el discurso de la Loli, quedó truncado cuando Juan se levantó de su mesa y empezó a aplaudir de modo ruidoso y pausado que, al instante y de modo paulatino, hizo mella en todos y se formó, allí mismo, un gran y numeroso espectáculo de gente rabiosa por eso, por querer vivir ... todos estábamos en pie y aplaudiendo silenciosamente, rabiosamente.




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martes, 23 de agosto de 2016

Y tuve un niño


Fotografía de Elliott Erwitt

23 agosto 2016

Y tuve un amor ... y tuve un niño ... y el niño creció ... y el niño nos hizo lo que somos ... unos felices y veteranos monstruos amantes del sentimiento de serlo ... como somos, lo que somos.



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lunes, 22 de agosto de 2016

Amar apasionadamente ... lo nuevo


Fotografía de Garry Winogrand

22 agosto 2016


Que la canción de moda diga que la conoció en un taxi o que se oiga entre los más incipientes descubridores de la presencia de pelo púbico en su cosa, que la justificación a la infidelidad se resuelve con el "déjame que te explique ... no fue nada, sólo fue sexo", esas cosas hacen que me acuerde de mis épocas de pretendiente de amores imposibles en aquella Sala de la Plaza Sanllehy, el Estéreo, lugar de perdición juvenil de la Barcelona musical de los 60, donde bailábamos alocadamente al ritmo del "Love me do" o acarameladamente con el "Stand by me", donde meter pierna, rozar cara o notar el frente pectoral de la guapa de turno era un verdadero logro. Esas cosas, todas ellas, me hacen asegurar que el reloj de mi vida no es que no se haya parado nunca, no, creo que además de no estarse quieto jamás, es que ha utilizado una goma de borrar para eliminar de las costumbres sociales muchas de esas cosas que me parecían extraordinariamente innovadoras y que, por contra, a mis Padres les parecía la llegada del apocalipsis.



A veces, no sé si equivocadamente, (o quizás solo sea un síntoma de una primaria vejez muy acentuada), quiero creer que un día hubo un mundo, un tiempo, en que amábamos apasionadamente casi todo pues todo nos resultaba emocionante y hasta cruelmente, nuevo ... todo estaba por descubrir.



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Las prioridades y esa vieja medicina del Gran Gabo



22 agosto 2016


Pasa el tiempo sin que nos demos cuenta. Nos devora los sentidos, el alma y hasta, a veces - gran ventaja - la capacidad de odiar ... y es que los años hacen que te vuelvas sentimental, sincero, comprensivo y hasta crees que casi todo lo que antes te parecía el centro del mundo, ahora te parezca una estrella en el olvido. Cambiaron las prioridades ... las ideas quedan.

Perdonad, pero es que, hoy, sentado en un flotador, no es mi mejor día.

Leía hace un rato una recopilación de frases que alguna vez me gustaron y que guardo, caprichosamente, donde nunca recuerdo, fácilmente, donde las escondí. Pero hoy tuve suerte y una vez liberado mi sentir y abrazado a ellas, me propuse hoy recordar una de uno de los grandes maestros de la escritura. ... Gabriel García Márquez

"No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad" 

Aplíquensela, háganme caso, decía él en sus momentos más tristes, todo una “Crónica de una muerte anunciada”.


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sábado, 20 de agosto de 2016

Querida Consuelo, me contaron que estabas muerta y ...




20 agosto 2016

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Leí ayer un artículo en un blog de esos muchos que ves pasar y que quisieras poder leer, como muchos otros, todos los días y a todas horas y ahí, justo ahí, es cuando me molesta mi incapacidad para no ser capaz de hacerlo. Ese artículo no es corto, es cruel, habla de la soledad del anciano, de una etapa de la vida que a veces parce inútil. Habla del olvido, del egoísmo de todos hacia esa sabia y veterana edad. Es un artículo tremenda y exageradamente grotesco que pretende hacérnoslo saber ... sí, que hay un mundo que vive en el olvido a pesar de habernos servidos bien ¿De verdad somos así? 
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El artículo se escribió así: 

Querida Consuelo:

El otro día me llamó el celador a las 7.30 para decirme que te habías muerto. Lo primero que pensé es que vaya horas de morirte. A las 8:00 damos el cambio e iba a tener que preparar la de cristo para meter el maletín en el blindado. Asimismo, me ibas a hacer llegar tarde a casa.
Me vestí rápido y fui de malas para la residencia de ancianos donde llevabas varios años. Me dijo la auxiliar que cuando fue a despertarte no reaccionabas a estímulos dolorosos.
Yo hice un poco el paripé para comprobar lo evidente y rellené un parte interno con letra de mala gana. Le dije a la auxiliar si quería que rellenara el parte de defunción y dijo que sí, pero que tenía que ir a buscarlo.
Me senté en una silla y me quedé cinco minutos esperando a que me subieran el dichoso papel asalmonado. Quise rellenarlo con letra de mala gana también, pero las letras están individualizadas para evitar eso precisamente. Hay vidas y letras que no se pueden salir del borde.
En esos cinco minutos miré a tu compañera de habitación. Tenía un montón de fotos sobre las mesitas auxiliares. Tú no tenías nada.
Me quedé mirándote fijamente, con la cabeza vacía, como embobado, colgado de una de las barras laterales de la cama articulada.
Te toqué la cara en un gesto que tenía más trazas de caricia que de exploración física. Te dejé caer otra vez un brazo a plomo, en un signo de gravedad.
Pensé que iba a rubricar la historia de tu vida y que no tenía ni puta idea de quién habías sido ni de lo que habías hecho. No sabía si fuiste a ver a Sabina al Güisbur en el 99, si te gustaba la Cherrie Coke y la tortilla del Nadira, si te metías en la cama con un libro de las aventuras de Artemio Rulán y José Garzón, si pusiste a un mulato de dos metros mirando al Cristo del Corcovado, si acentuabas los monosílabos. No sabía si te morías por los Boletus, si tenías una triple vida o un triple bypass o si te gustaban las marchas cortas.
Por inventarme me iba a tener que inventar hasta la causa de tu muerte para poder poner algo en el certificado. No iba a poder poner que moriste de soledad o de un empacho de (maza)panes y peces, o de recuerdos.
Yo no sabía si dentro de cuatro años se iba a acordar alguien de ti, si ibas a recibir llamadas después de fallecida o simplemente te ibas a morir y nadie te iba a reclamar, aparte de Hacienda. Yo no sabía qué iba a ser de tu DNI ni de tus huellas dactilares o ecológicas.
Creo que a las personas sólo se las puede entender con completud después de muertas. De la misma manera, uno sólo puede comprender una novela que está por escribir cuando la tiene entera dentro de su cabeza y la historia ha terminado de alguna manera. Eso es lo que paradójicamente ayuda a concluirla, porque lo que una buena novela debe hacer es disociar los datos duros de la digestión de los mismos.
Los hijos del médico entregado y solitario se llaman pacientes, y su familia sociedad.
No sabía qué hacer para embellecer y dignificar tu último momento, Consuelo. Así que te he escrito esto en estos cinco minutos, en lo que me han subido el certificado de defunción. No son las Cinco horas con Mario, pero tengo que librar la guardia, ya lo siento. Es que tengo que ir al banco luego a liquidar un sólido.
No sé si te hace justicia, pero me han dicho que lo ha leído el de la funeraria y que ha echado una lagrimita. Creo que eso es mucho.

Publicado por Roberto Sánchez en 12:55 - 12 enero 2016    aquí


He cometido el peor pecado que uno puede cometer










viernes, 19 de agosto de 2016

La vida, la antigua, la futura y el odioso presente


Fotografía de Robert Doisneau 

19 agosto 2016

Casas viejas, gente vieja. Viejas empleadas, resabiados dependientes, tiendas viejas, muebles viejos, libros viejos ... todo huele a viejo ... qué delicia.

Cada vez me es más deliciosamente difícil pasear por el barrio viejo, por el mío, por el de cualquier vieja ciudad, hay alto riesgo de caída con esos adoquinadas calles y sus abruptos acerados, pero su encanto embauca a cualquier viejo enamorado de la piedra antigua y todo lo que ella y ello, representa.

Viejos barrios, viejas costumbres que nunca volverán ... ni se les esperan, ni se desean, pero cuan  felices fuimos en ellas. Es curioso saber que en el futuro, seguramente, el maldito y odioso presente, será un bendito pasado ... cosas de los malditos y benditos, humanos. 




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jueves, 18 de agosto de 2016

Y se puso a bailar con ella... con la vida


Una perdida y bella imagen de internet

18 agosto 2016

Francisco no es un hombre cualquiera ... viudo desde los sesenta y tres, buen comedor, mejor bebedor y un galán  donde los haya, antes y después de enviudar. Y la Loli, mi barista referente, que es un primor de cincuentona de buen ver y mientras le sirve una copa de Cointreau al viudo galán le dice a éste con voz acaramelada y gesto sensual: ¿Y tú, Francisco, que es lo que haces para llevarte tan bien con la vida? - Y el tal Francisco, se queda mirándola fijamente a sus verdes ojos y le dice... "nada nuevo querida Loli, solo bailo con ella ... todo lo que puedo, de día y de noche".

Hoy he vuelto a confirmar que hay gente que de un modo breve, conciso y encantador, sabe explicar lo que hay que hacer con la vida aunque para muchos solo sea un deseo y un cruel cuento de hadas hacerlo y mucho más, vivirlo ... aunque yo, como buen alumno, prefiero hacer como mi galán de hoy, bailar con ella ... si me acepta.






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martes, 16 de agosto de 2016

Agustín ... mi Padre




The Warren Groin by lassmanac Fotos en B&W


16 agosto 2016

Pasar de puntillas, como un ladrón, por un día como el de hoy, no tendrá sentido, lo sé, no lo haré ... pero a mi me cuesta. 

Él nunca se quejó, nunca tuvo una mala palabra conmigo y fue siempre persona ejemplar. Trabajaba de sol a sol, pero tenía tiempo para nosotros, sus niños, y si no lo tenía hacía que los domingos fueran días grandes de Cinerama, de Kursaal, de Tibidabo o de tomar el sol en la Cervecería La Bohemia en el Paralelo ... o de ir de compras a por latas de almejas a C´an Amigó junto al Mercta de Sant Antoni. Pocos días antes de morir, en un día como hoy de 1988, tuvo el primer aviso pero no quiso molestar, como siempre. Él murió junto a ella ... Él era mi Padre, un gran hombre.



Compaginar la vida, el amor, el seso y el sexo




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lunes, 15 de agosto de 2016

Cosas que no puedes olvidar


Cripta Gaudí - Santa Coloma de Cervelló

15 agosto 2016

Cuando la piel se arruga, los ojos se hunden y la torpeza inunda tus sentidos, solo queda la serenidad del alma y la vieja memoria, esa que hace posible que el ayer aún viva en mi. Allí empezó todo, en la Cripta Gaudí ... un lugar muy parecido a lo que debe ser la puerta del cielo.









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domingo, 14 de agosto de 2016

Los sueños y el cruel realismo


Realismo social de Horacio Ferrer

14 agosto 2016

Me levantaba de la cama con un esfuerzo superior al previsto, dolor de cabeza, hombros doloridos, espalda arañada, en bolas y un sabor amargo en boca como si hubiera tomado una achicoria a pelo ... me fui al baño y tras el primer susto al verme reflejado en el espejo, me vi los ojos inyectados en sangre, el pelo como si hubiera atravesado un tornado y la cara y el cuello lleno de chupetones ...  pero, pi-pi-pi, sonó el despertador, me levanté de un salto y me apresuré a repetir el viaje pero ... no tenía la espalda arañada, la cabeza estaba fresca como un ron helado, los ojos mostraban un blanco nieve espectacular y el pelo como si viniera de la peluquería de Conchi ... y es que los sueños, aunque sean bienvenidos, sueños son ... aunque duelan, aunque amarguen, pero gusta vivirlos aunque siempre tengan un punto de crueldad extrema que los hace apasionantes.




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sábado, 13 de agosto de 2016

La Vida, la proporción áurea, el vagido universal y Benedetti


Fotografía de Wolfgang Suschitzky - Londres (1930/1940)


13 agosto 2016

Es una carrera terrible,  a veces muy dura, casi siempre muy difícil y a medida que vas avanzando en el camino aun más, mucho más. Hay quien prefiere ignorarlo y aunque dicen que eso, ignorarlo,  es solo cosa de jóvenes, cada vez estoy más convencido que la dificultad anunciada solo es palmaria y necesariamente valorada, cuando te das cuenta que una suave rampa, un pequeño peldaño, abrir el contenedor de la basura o simplemente, levantarte de la cama es casi tan difícil como tener que explicar, a tu edad, que es una proporción áurea. La vida no sé si es una carrera, pero sé que puede ser terrible y es que la vida es ... 

"La vida ese paréntesis"
Cuando el no ser queda en suspenso
se abre la vida ese paréntesis
con un vagido universal de hambre

somos hambrientos desde el vamos
y lo seremos hasta el vámonos
después de mucho descubrir
y brevemente amar y acostumbrarnos
a la fallida eternidad

la vida se clausura en vida
la vida ese paréntesis
también se cierra incurre
en un vagido uiniversal
el último

y entonces sólo entonces
el no ser sigue para siempre

Mario Benedetti



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jueves, 11 de agosto de 2016

Que difícil es vivir ... a veces


11 agosto 2016

Me tocó sentarme junto a una simpática mujer, de muy veterana edad, que esperaba ser llamada por el médico - como todos - la cual iba acompañada de un vivaz muchacho de pocos años que haría  las delicias de sus padres por no tenerlo con él.  La mujer mantenía conversación sobre cualquier cosa y como las esperas en verano en la cosa de la Salud son como las que son, pero más, pasamos un buen rato todos escuchando sus minidiscursos, por un lado y llamadas de atención al muchachito saltarín, por otro. En uno de sus graciosos lances la simpática veterana se puso en pie y en un abrir y cerrar de ojos se desmayó ante todos nosotros. 

Eso pasó hace más de un mes y hoy, en el mismo lugar, me he enterado que la mujer murió ese mismo día víctima de un extraño desfallecimiento de su viejo corazón.  Preguntando me he enterado que mi veterana vecina tenía ochenta y seis años, que su viejo marido murió en Mayo y que su hija, para darle vida, la mantuvo al cuidado del vivaz niñito lo que según cuentan la mató, aunque otro informador menos malvado y más sensible, quiso sentenciar diciendo que, simplemente, se dejó ir ... no soportó su viudedad, ni su soledad.



Escuchar, ese don y las lágrimas de la emoción





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