30 septiembre 2016 - 2014
Como un signo más de esa inevitable y grosera costumbre que muestra la ancianidad contra toda costumbre o gesto de los jóvenes de hoy y, siempre a la hora de las cafetulias, estábamos despellejando a la hija de Mario que se ha divorciado, estando embarazada de su segundo hijo, a los veintisiete meses de matrimonio tal y como repite, desconsoladamente, nuestro querido amigo Mario. Leonor, que cono sabéis, es a sus setenta y muchos, la veterana del grupo, recrimina nuestra actitud y nos reprime con un ejemplo preocupante, tanto como de realidad tiene:
"Veamos sabiondos: ¿Sabéis cuantas mujeres nacidas en los 50, criadas al amparo de una formación machista, propia de la época en la que la mujer era objeto de conquista y luego de conservación a base de pierna quebrada y en casa para que fuera honrada y cuidara del hogar y de los niños? ¿Cuantas mujeres de más de 50 ni sienten, ni padecen, en su vida matrimonial, sin solución alguna de independencia dada su falta de medios económicos a los que esta sociedad medieval en la que nacieron las condenó, pues todos los derechos, incluida la pensión, son solo para él? ¿Sabéis cuantas mujeres, hoy mayores de 50, solo logran su libertad y una nueva vida cuando enviudan? ... "
Para mi sorpresa, todos han callado y Leonor, algo acelerada y ante la falta de respuesta de ninguno de los presentes, tras un suspiro reanimador, ha agachado la cabeza y sorbido su humeante café ante la atenta mirada de todos. En esos momentos tensos y silenciosos, he recordado aquel día en que Leonor me contó su dolorosa y triste, vida matrimonial junto a su Julio, (EPD) y la repulsa de sus hijos por no haber sabido hacer feliz al golfo de su padre.
Vivir para ver ... y oír
"Veamos sabiondos: ¿Sabéis cuantas mujeres nacidas en los 50, criadas al amparo de una formación machista, propia de la época en la que la mujer era objeto de conquista y luego de conservación a base de pierna quebrada y en casa para que fuera honrada y cuidara del hogar y de los niños? ¿Cuantas mujeres de más de 50 ni sienten, ni padecen, en su vida matrimonial, sin solución alguna de independencia dada su falta de medios económicos a los que esta sociedad medieval en la que nacieron las condenó, pues todos los derechos, incluida la pensión, son solo para él? ¿Sabéis cuantas mujeres, hoy mayores de 50, solo logran su libertad y una nueva vida cuando enviudan? ... "
Para mi sorpresa, todos han callado y Leonor, algo acelerada y ante la falta de respuesta de ninguno de los presentes, tras un suspiro reanimador, ha agachado la cabeza y sorbido su humeante café ante la atenta mirada de todos. En esos momentos tensos y silenciosos, he recordado aquel día en que Leonor me contó su dolorosa y triste, vida matrimonial junto a su Julio, (EPD) y la repulsa de sus hijos por no haber sabido hacer feliz al golfo de su padre.
Vivir para ver ... y oír
enriquetarragófreixes