Pintura de Fabián Pérez
20 febrero 2017 - 2015
"Mira, Enrique, llevábamos dos semanas sin hablarnos, incluso me fui al apartamento de la Playa unos días. Ayer tuve un mal sueño, soñé cosas horribles, como si mi conciencia hubiera ajusticiado a mi orgullo, a mi estupidez, me hizo ver lo que podría ser mi vida sin ella, tirando por la vida mas de cuarenta años de feliz convivencia, salté de la cama y salí corriendo a buscarla, llamé a la puerta, me abrió y tal como la vi me acerqué a ella y la abracé, nos abrazamos, luego nos besamos y ... mucho más, resolvimos todos nuestros errores de distancia. El fin de semana nos vamos a Benidorm, al barrio viejo, a un hotel donde pasamos nuestra noche de bodas en el 72 ... sin límite de tiempo, nos quedaremos allí hasta que el cuerpo nos pida otra cosa. Enrique: El orgullo, la soberbia, el machismo ... una mierda, donde hubo siempre queda, reconocerlo es de sabios, lo demás ... una estupidez".
La de Conrado, ese viejo Jefe de Obra de mi etapa constructora de los 80, no es que sea una gran noticia a la que los periódicos dediquen una sola línea, claro, pero a mi me llegan y no es por ninguna Red Social, ni por guasap, ni por cualquier medio virtual, me llegan siempre con un café en la mano, un codo en la mesa y un reflejo vidrioso en el cristalino, me llegan con el contacto humano, con el directo, con la mirada de los ojos clavados en los míos ... me llega y ... me parte el alma, pero son heridas que ayudan a vivir ... a sentir y eso ... me gusta, me gusta como soy ... como soy, ahora.
Enviado desde mi Note 4
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Qué bonito y esperanzador, Enrique :)
ResponderEliminarMe ha encantado. Para que digan que el amor se acaba...
BEsos.
Es la esperanza en la que la humanidad debiera centrase a modo individual, amiga Celia, yo creo en ella.
EliminarUn abrazo muy fuerte
Hola Enrique, es bueno reconocer nuestros errores, pedir perdón y continuar la senda juntos.Gracias por tu visita a mi espacio.
ResponderEliminarSaludos
Gracias a ti por ser como eres y escribir como lo haces, Conchi
EliminarEstoy una vez más contigo, esa conversación cara a cara mirándose a los ojos y cada vez, desgraciadamente, más escasa. Llamar a alguien olvidado, abrazar, besar y perdonar. Esa es la grandeza del ser humano que la tecnología no podrá nunca reemplazar. Feliz noche.
ResponderEliminarEs cierto, amiga María Paz, sin despreciar el virtual, nada como el contacto humano.
EliminarFeliz noche
Es la mejor forma de que te lleguen las noticias aunque sean malas.
ResponderEliminarEso es, aunque sean malas.
EliminarFeliz noche dulce Tracy
Yo que te puedo decir, si estoy muy de acuerdo con el mensaje.
ResponderEliminarHay cosas que cuando son de verdad, no las quita del medio ni la enfermedad con lo desvatadoras que pueden llegar a ser.
Muchos besos
Un abrazo muy fuerte ... muy fuerte, Inma
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