01 mayo 2017
Me senté frente a Él, pies mojados ... culo mojado y la vista clavada en el horizonte. Empecé a susurrarle. Recordaba que hace muchos años, en uno de esos largos viajes, cuando el único medio de comunicación a distancia era la cola de la cabina del arcaico y poco seguro teléfono público, la carta, el telex o la imaginación, le escribí pidiéndole que pusiera cualquiera de sus manos en la ola más mansa de su Mar, a una hora convenida, que yo haría lo mismo en la orilla más próxima de mi Océano. Lo hicimos ... funcionó ... sentí su mano como si cogiera la mía.
La imaginación es, en los momentos más cruciales ... una bendita tabla de salvación ... cierra los ojos aún y abiertos ... abre los canales que inundan tus sentimientos, vuela hacia ellos y encontrarás muchas razones para seguir, para ser feliz ... solo tienes que querer serlo.
Han cambiado los medios, pero no la esencia de lo que se desea decir a través de la imaginación, salvo que esta ande algo "trastornada" porque a veces hay algo que no cuadra. Puede ser debido a dos cosas...trastorno mental transitorio o deformación profesional en mi caso, pero yo sigo volando. Buen resto de lunes.
ResponderEliminarPues no dejes de hacerlo nunca amiga María Paz, ese es un don de pocos.
EliminarFeliz tarde
Que no dejemos de imaginar...
ResponderEliminarEso nunca, Rubia.
EliminarFeliz tarde
Delicado e inspirador. Me reengancho a tus olas siempre acogedoras. Un abrazo,
ResponderEliminarGracias mimarzgz, aunque esas olas, las mías, ya no tienen la fuerza de antes, ahora son menos potentes, más reposadas, más sutiles.
EliminarUn abrazo mi olvidado amigo.
Excelente texto... Imaginación o el querer vivir, y bien... Gracias entonces 👏👏👏
ResponderEliminarGracias a ti, JLO, has conseguido subir mi autoestima.
EliminarUn abrazo de viernes