jueves, 12 de octubre de 2017

51 años después





12 octubre 2017-1966   



Enrique, el de las “paperinas” del Pasaje San Pablo, los Ariño, Ramón el amarillo, y alguno más, nos juntábamos los domingos por la tarde del 66 en el sótano de la Casa de Enrique, “el paperinas”, para celebrar nuestras fiestas.


Una fiesta, que no un guateque, era la monda, era una reunión de amigos, donde el más tonto ponía los discos y el resto se lo montaban en plan “rocanrol” o acaramelándose con el “Perdóname” del Dúo Dinámico “per arrambar una miqueta”.

Quitábamos la mesa taller del sótano de Enrique y allí montábamos nuestra Maxi Discoteca. Cola y papas era lo que había para rellenar la tripa. Algunos mas golfos, conseguían algunas gotas de Ginebra Giró que encontraban en el Bar de arriba de la “Casa de las Paperinas” y se ponían a decir cosas muy raras y a cantar de modo desaforado, como un rito, siempre a continuación de la ración de Giró.

No nos dejaban entrar, todavía, en ninguna Disco de moda y yo aunque tenía buena planta, para mi edad, y podía entrar, pues pasaba por 18, ligaba allí menos que los aliolis que intenté montar en todas las verbenas y “custellades” de toda mi vida. Tampoco mostraba gran interés. Un poco “amariconadet” si que pareces, me decía Joaquín, uno de los Ariño que era más golfo que los tres hermanos juntos.

Yo, como ya os habréis podido imaginar, era el que ponía los discos y cuando me aburría me subía al Salón a ver en la tele el partido de fútbol, que entonces daban siempre todas las tardes de los domingos, para regocijo y satisfacción del pueblo. Entonces todavía jugaba al fútbol, Damm, luego en el Barcino y luego en los juveniles del Espanyol, eso duró poco, pero me gusta comentarlo, especialmente para que no se me olvide contárselo a mis nietos.

Los domingos por la tarde estaba cansado pues los partidos nuestros siempre se jugaban por la mañana del Domingo. Me acuerdo un día que jugando en el Asilo Durán contra los mejores del lugar, le entré a uno de los “pelaos”, (todos iban con el pelo al cero), que ya hacía rato que me estaba tocando lp, y lo mandé contra la alambrada que separaba el campo del público. El rugir del público, un público muy especial, me hizo sentir el primer miedo de mi vida. Claro que si os contara lo que me pasó en el Campo del Sans o en el del Iberia … pero eso será otro día.

Decía que yo ponía los discos, era el día del Pilar, aquél día habían venido chicas nuevas y estaban todos como locos. Eran amigas de una vecina del “Paperinas” y la cosa se complicó, mi dormido corazón se enamoró como un niño, casi como lo que era, de aquella preciosa pelirroja que no hacía más que hablar y reír mientras todos los “Vampiros” la merodeaban.

Hoy, exactamente 51 años después, seguimos felizmente juntos, yo enamorado y ella riendo siempre.


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8 comentarios:

  1. ¡Qué suerte Enrique!, os felicito a ambos y os mando un besazo.

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  2. Desde ese momento juntos!!!/?? Que aguante jaja 😁... Pero felicitaciones por no rendirse, habrán pasado momentos de los malos también 👌

    Abrazo grande a los dos 🙋

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    1. Así es, amigo JLO, momentos buenos, malos, regulares y muy malos ... y muy buenos. Eso es el matrimonio, si hay amor perdura siempre, si no es así, pronto se sabe.
      Gracias y un abrazo muy fuerte

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  3. Precioso. Que continúe el enamoramiento y la risa y que dure siempre.

    Muy pocos conocen tanta dicha.

    Un beso.

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    1. Creo que así será ya para siempre, Ilduara, ya no es tiempo de andar cambiando (sonrío). Siempre he sido un tipo con suerte y en el amor, también. Fue la primera, la única y la última vez que me enamoré.
      Feliz domingo.

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